Mantener a los pacientes más seguros siguiendo el protocolo CLABSI

Aunque se han logrado avances significativos en la prevención de algunas infecciones asociadas a la atención sanitaria (IAAS), ésta sigue siendo una cuestión importante y necesaria en la atención sanitaria. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), en un día cualquiera, aproximadamente uno de cada 31 pacientes de hospital tiene al menos una HAI. Una de las más comunes y más costosas son las infecciones del torrente sanguíneo asociadas a la vía central (CLABSI), que suponen aproximadamente 46.000 dólares por caso. Según la Comisión Conjunta, en Estados Unidos se producen 250.000 CLABSI al año, y las CLABSI representan un tercio de las 100.000 muertes anuales estimadas como consecuencia de las HAI.

Las CLABSI pueden provocar estancias hospitalarias prolongadas y aumentar los costes de la atención sanitaria y las tasas de mortalidad. Desde 2008, los Centros de Servicios de Medicare y Medicaid (CMS) han designado los CLABSI como un «Evento Inexistente», lo que significa que los hospitales ya no reciben reembolsos por el coste de su tratamiento. Junto con su objetivo principal de proporcionar una atención segura y de alta calidad, existe un incentivo financiero adicional para que los hospitales hagan todo lo posible por reducir el número de CLABSI y otras HAI en sus instalaciones.

Cumplimiento del protocolo

En un esfuerzo por reducir las tasas de CLABSI, el Institute for Healthcare Improvement introdujo un enfoque de prevención de infecciones conocido como el paquete de inserción de vías centrales. El paquete incluye una serie de intervenciones basadas en la evidencia que, cuando se aplican juntas -o como un paquete- son más eficaces que cuando se aplican individualmente. La Comisión Conjunta, como parte de su Objetivo Nacional de Seguridad del Paciente para prevenir las CLABSI, exige a todos los hospitales acreditados que se adhieran a los componentes del paquete: higiene adecuada de las manos, precauciones máximas de barrera, antisepsia cutánea con clorhexidina, selección óptima del sitio y revisión diaria de si la vía central es necesaria.

Además de esto, las Directrices de los CDC para la prevención de las infecciones relacionadas con los catéteres intravasculares creadas en 2011, y actualizadas tan recientemente como en julio de 2018, describen de forma más específica los elementos del paquete de líneas centrales. Siguiendo un protocolo estricto pero sencillo a la hora de insertar y mantener las vías centrales, las CLABSI pueden reducirse en gran medida. Algunas de las prácticas son:

  • Educación sobre la importancia de mantener la esterilidad durante la inserción y el mantenimiento de las líneas centrales
  • Uso de un carro de catéteres venosos centrales (CVC) con todas las herramientas de preparación e inserción necesarias en la cabecera
  • Uso de una lista de control para asegurarse de que se siguen todas las prácticas adecuadas
  • Higiene adecuada de las manos (lavado con agua y jabón o con un desinfectante de manos a base de alcohol) antes de insertar, sustituir, acceder, reparar o vendar la vía central
  • Precauciones máximas de barrera estéril, que incluyen gorro, mascarilla, bata estéril, guantes estériles, paños estériles de cuerpo entero cuando se insertan CVC y PICC y para los intercambios de guías (asegúrese de utilizar paños y EPI de baja pelusa; la contaminación por pelusa es una causa importante de trombosis).
  • Prepare la piel limpia con >clorhexidina (CHG) al 0,5% con alcohol antes de la inserción del CVC; deje que se seque en la piel antes de insertar la vía central
  • Utilizar una gasa estéril o un apósito estéril, transparente y semipermeable para cubrir el lugar de la vía central
  • Uso de un lavado de CHG al 2% para la limpieza diaria de la piel
  • No hay sustituciones rutinarias de catéteres; se sustituyen sólo cuando es necesario
  • Detener el procedimiento no urgente si se incumple la práctica adecuada
  • Desinfectar adecuadamente los puertos de inyección antes de acceder a las líneas intravenosas
  • Cuando ya no se necesite una vía central, retírela lo antes posible

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Detractores habituales

Los hospitales se enfrentan a una serie de retos que pueden complicar su capacidad para adherirse a los protocolos de CLABSI establecidos, que según las investigaciones pueden ayudar a prevenir las costosas HAI.

Falta de tiempo: Las exigencias cada vez mayores a las que se ve sometido el personal de enfermería de un hospital plantean verdaderos retos. Según datos recientes, una enfermera realiza de media 72,3 tareas relacionadas con la atención al paciente en una hora determinada, lo que significa que hay 867,6 oportunidades de saltarse los protocolos en un turno de 12 horas. Dado que procedimientos como la retirada de un apósito de una vía central constan de múltiples pasos que deben realizarse en un orden específico sin romper el campo estéril, esto presenta un margen de error potencialmente importante.

Personal nuevo: Muchos hospitales recurren a enfermeras itinerantes, que pueden no estar tan familiarizadas con sus protocolos específicos, o con los productos utilizados para cumplirlos. En situaciones como ésta, el establecimiento de una evaluación de su técnica y enfoque para la colocación, el mantenimiento y la retirada de las vías centrales, y la formación del nuevo personal sobre el protocolo de CLABSI de su hospital pueden contribuir en gran medida a mitigar cualquier problema.

Limitaciones de espacio: Las habitaciones de los hospitales pueden ofrecer un espacio de trabajo limitado, lo que significa que realizar cambios de apósitos en las líneas centrales puede ser un reto. Por esta razón, a veces se utiliza al paciente como «mesa», aunque no se recomienda como mejor práctica. En situaciones como ésta, contar con el equipo adecuado que pueda ayudar a simplificar el proceso deseado para el procedimiento mientras se mantiene el campo estéril puede ayudar.

Preparar al personal y a los pacientes para el éxito

Cuando se intenta perfeccionar y mejorar el enfoque de su hospital para prevenir las infecciones de la piel como la CLABSI, las investigaciones han demostrado que seguir las directrices de los CDC y el cuadro de paquetes de inserción de vías centrales es un camino exitoso. Según un estudio, seguir exactamente el paquete de inserción de vías centrales creó el mejor escenario para reducir las tasas de CLABSI en los hospitales participantes, aunque seguir bien incluso un aspecto del mismo también ayudó. Hay prácticas que pueden ayudar a preparar al personal y a los pacientes para el éxito, entre ellas:

  • Cultivar los conocimientos de protocolo: Como en la mayoría de las empresas, todo comienza con la educación. Es crucial asegurarse de que el personal hospitalario necesario ha recibido formación sobre las indicaciones adecuadas para el uso de catéteres intravasculares, cómo insertarlos y mantenerlos asépticamente, y los métodos generales de control de la prevención de infecciones. Celebrar formaciones periódicas y proporcionar recursos accesibles para que el personal los consulte entre las formaciones. Además, hay que contar con una sólida política de higiene de las manos y preparar al personal para el éxito teniendo el equipo adecuado fácilmente accesible.
  • Vístete como es debido y prepárate: Es importante asegurarse de que se dispone del equipo de protección personal adecuado para seguir las máximas precauciones de barrera estéril, tal como se indica en el protocolo establecido por el hospital, y de que el personal ha recibido formación sobre las técnicas adecuadas para ponérselo y quitárselo. También es aconsejable tener una lista de comprobación fácilmente disponible para que el personal tenga un lugar dedicado en el que pueda refrescar el protocolo.
  • Informar a los pacientes de las mejores prácticas: El personal del hospital no estará presente en la habitación del paciente en todo momento. Por lo tanto, es prudente capacitar a los pacientes con información útil sobre algunos enfoques que ayudarán a mantener su línea central estéril, por ejemplo:
    • Evite tocar la línea en la medida de lo posible
    • No permita que los visitantes toquen la línea
    • Asegúrese de que todos los visitantes se lavan las manos antes y después de su visita
    • No mojes la línea ni el lugar de inserción
    • Si el vendaje sobre el lugar de inserción, o la zona que lo rodea, se moja o se ensucia, o si el vendaje se desprende, comuníqueselo a un trabajador sanitario inmediatamente

Aunque las infecciones de la piel como las infecciones del tracto gastrointestinal siguen siendo un problema generalizado que afecta a la calidad, la experiencia y el coste de la atención al paciente, el seguimiento de las directrices y recomendaciones establecidas como parte del paquete de inserción de la vía central proporciona una base necesaria para abordar el problema. Además, es fundamental educar al personal y considerar cuidadosamente el apoyo a los médicos en sus esfuerzos por adherirse a los protocolos establecidos al tomar decisiones de compra. La combinación de estas estrategias puede dar como resultado no sólo una mejor experiencia para los pacientes, sino también para el personal clínico encargado de su atención.